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La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con el autor, a quien agradezco enormemente el envío del ejemplar en físico. Y permitirme así conocer su pluma. Además de que, a su vez, también puedo presentárosla a vosotros.

Por todo ello, no me voy a entretener mucho más y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Pecados de David Pastor Boluda por si no la conocíais:

Opinión:

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de hacer un par de comentarios al respecto de la portada y del propio título de la obra.

La portada, he de decir que me parece espectacular y es muy tenebrosa y misteriosa, amén de que también tiene tintes terroríficos que puede dar lugar y pie a que se piense que esta novela tienen toques de película de terror. Pero además, es muy directa y metafórica porque, al haber incluido como eje central en la misma un demonio, el autor lo aprovecha para recordar que todo el mundo cargamos con unos demonios que no solemos compartir con el resto de los demás, por motivos varios. Emplazando así a que no nos fiemos de las apariencias porque pueden engañar, y, al mismo tiempo, a que tengamos que conceder más segundas oportunidades en nuestras vidas. Porque podríamos sorprendernos.

Esta portada por tanto, es de esas que tanto me gustan a mí, ya que es más reveladora e inteligente de lo que podríamos pensar a priori. Pero además, también lo relaciona con su título.

Un título que también es literal y metafórico con todo lo que la historia narra. Ya que, como bien dice la Biblia – libro, que en esta novela tiene un enorme peso – el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Así que, así recuerda también – de un modo muy original en este sentido – que tenemos que ser más empáticos. Más porque un error o una acción puntual no tiene por qué definir nuestras vidas.

La lucha entre el bien y el mal está muy presente a causa de esta oleada de crímenes, advirtiendo que tanto uno como otro nos rodean y que, por eso, tenemos que tener los ojos bien abiertos ya que, el menor estímulo, puede hacer que el chip cambie.

Además, también me ha gustado que lo sitúe en lugares que suelen estar alejados de los escenarios típicos como suelen ser las grandes metrópolis, no solo porque así reafirma el mensaje que he comentado anteriormente. Pero además, también contribuye a poner y situar lugares menos conocidos y comunes en el mapa. Amén de que sirve para realizar un fiel reflejo de la vida en pequeñas comunidades.

Con sus ventajas y desventajas. Entre las que se encuentran por ejemplo el hecho de una sensación mucho más evidente de pertenencia a un grupo, así como una recepción de ayuda mucho más inmediata. Pero también, indica que el sentido y el respeto a la privacidad está más difuminado y difuso y también, es mucho más difícil desprenderse de determinadas famas y noticias falsas. Y eso por no hablar de que los rumores también corren como la pólvora por ellos.

De ahí que la sensación de asfixia pueda ser mucho mayor en el caso de ser diferente. Más evidente aún, lo cual está muy desarrollado al establecer como marco temporal de la novela la década de los 80. Porque así, al mismo tiempo que sirve para establecer y marcar mejor las diferencias desde ese momento histórico en concreto y la actualidad. Pero también para que seamos conscientes de que, en otros muchos casos, aún queda un largo camino que recorrer en lo que a la igualdad de derechos se refiere.

En este sentido, he agradecido muy y mucho leer este libro en este mes del orgullo porque, la homosexualidad es precisamente, uno de los temas que tiene mucho peso en la historia. Desde más de un punto de vista. Y en este sentido, tengo que decir que, al principio, me resultó difícil saber quién era quién de los implicados en ese amor libro porque, se les mencionaba de maneras diferentes.

Pero, en este sentido, me ha gustado también que lo haya incluido ex profeso. Porque así la literatura se convierte en algo que trasciende el mero hecho de ser un entretenimiento o hobby. Puede ser un arma de denuncia y de apertura de ojos de aquellos temas o aspectos de nuestra sociedad que no son tan bonitos ni de los que estar más orgullosos.

Además de eso, también refleja de un modo muy veraz, cómo esa antigua creencia y distinción de los tres poderes y figuras de autoridad: el guardia civil, el médico y el sacerdote aún siguen teniendo mucho peso en estas pequeñas comunidades. Y por eso, el personaje de Miguel ángel me fascinaba en su modo de actuar en igual proporción que me horrorizaba.

Junto a ello, es una novela sorprendente, o al menos lo fue para mí, porque, como consumidora y lectora habitual de thriller, jamás había leído una novela en la que el asesino en serie se inspirase en los siete pecados capitales para cometer su oleada de crímenes. Además de que, me ha parecido curioso el poder ir descubriendo lo inteligente y lo retorcida que podía llegar a ser su mente porque, personalmente, a mí resultaba complicado el poder ver la relación entre el pecado capital que le inspiraba para cometer ese crimen. Pero, al mismo tiempo, establece de un modo interesante el complejo de Dios todopoderoso y omnipotente que un asesino cree tener.

Además de que, por este mismo motivo, el autor también aprovecha para conceder mucha importancia a la Iglesia, la cual parece ser el foco principal de atención y el punto neurálgico tanto de asesino como de víctimas.

Una relación que a mí me costó encontrar, aunque como sabéis en ese sentido, nunca acierto nada. Pero que, en el caso del asesino, si bien no acerté su identidad al final, sí que he de confesar que estuvo entre mis sospechosos. Pero eso sí, sirve perfectamente para explicar y recordar que el mal puede estar mucho más cerca de lo que podríamos pensar. Así que hay que estar ojo avizor a él siempre.

Del mismo modo que también hay que estar pendiente de la posible aparición y llegada del amor a nuestras vidas. Ya que lo hará cuándo, dónde y con quién menos lo esperamos. Porque sí, incluso en situaciones de peligro y con violencia o muerte, también puede hacerlo. Porque el sentimiento es libre y como tal, así hay que vivirlo. Siempre.

Por supuesto, al ser siete los pecados capitales, siete son los asesinatos asociados a los mismos, los cuales no desgranaré y tampoco indicaré la relación. Pero sí que diré que, asociados a cada uno de ellos, el autor es comprometido con su tiempo y con la sociedad en la que vive y por eso, señala el machismo aún bien presente en nuestra sociedad porque, en buena parte de los delitos, las víctimas predilectas suelen ser las mujeres. Independientemente de su edad.

O por ejemplo, incide en lo tóxico que puede ser el poder, como si de un amor se tratase. Y cómo, por eso, estaremos dispuestos a lo que sea con tal de conseguir alcanzarlo. Y una vez ya con él, por mantenerlo el mayor tiempo posible en nuestras manos.

Este es un libro autoconclusivo, porque el caso queda cerrado. Sin embargo, yo no vería con malos ojos que el par responsable de la investigación, se viera envuelto o quisiera implicarse de manera directa en más casos e investigaciones. Porque así continuaría apreciándose lo bien que se complementan el uno con el otro y también porque así continuaríamos siendo conscientes de que la diferencia enriquece siempre y no tiene por qué separar.

Quedo la puerta abierta como una futura propuesta.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!
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